Cuanto más quieres, más quieres matar. Eso dice la canción. Muchas veces tuve hartas ganas de matar al susodicho H:
- Cuando vendió los boletos para babasónicos, mientras yo lo esperaba afuera del auditorio con muchas ganas de reconciliarnos definitivamente, escuchando a uno de mis grupos favoritos y deseando darle un fuerte abrazo de felices dos meses juntos. Traía yo mi paraguas, el de flores verde militar, que yo digo es una metáfora de la paz en Líbano. En ese momento sentí que mis oídos desorbitados me confundían: ¿cómo? ¿Dijo "ya los vendí" o "mátame de una buena vez"? Yo nomás quise ponerle un patadón en los huevos, pa que se agachara incólumne, y así perforarle el cráneo con las varillas del paraguas para llenarme la cara con salpicones de su bastarda sangre. Pero no, no lo hice.
- Antes, cuando se tardó como doce horas en confirmarme si nos veríamos o no. "Ps ahí nos hablamos", me decía casi a diario por el teléfono, como si yo fuera materia dispuesta para cuando su agenda tuviera un resquicio en desahogo. Nunca le daré oportunidad de apelar, jamás le permitiré testificar en su favor. Nomás me voy a recordar las ganas de apretarle el cuello con mis pequeñas manos, fuerte fuerte hasta que le saliera su bastarda sangre, sin importar si había dejado de respirar o aún le sobraba el último aliento. Luego golpearlo como si mis puños fueran extintor de antro subterráneo de película francesa hecha por un argentino. Aaaaarrrrggghhh, ¡¡¡te mataré!!!
Dibujando para la nueva familia de libros de texto gratuitos de México
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Las siguientes son ilustraciones para la nueva familia de libros de texto
gratuitos de México.
© Secretaria de Educación Pública, México. Libro de Inglé...
Hace 6 meses.