14.12.08

Muy temprano, muy tarde.

Actúa extraño. Tiembla. Me levanté muy temprano, dice. Ultimamente, me ha dado mucho por madrugar. Así escribo mejor.
Pronto perderá la noción del tiempo. ¿Alguna vez voy a encontrar el verdadero amor? ¿Es eso lo que te preocupa?, le pregunta uno de esos "seres queridos". Lo más importante es tu salud.
Comienza la madrugada. Ha perdido ya la noción del tiempo. Se le ha trastornado el sueño. Ya no tiembla. Ya no nada.
Señor, ya vamos a cerrar. ¿Ya? Ya, es de madrugada. ¿Ya es tan temprano? No, más bien es muy tarde.
Temprano, a la mañana siguiente, cuando el sol ya había salido, bastante tarde para su reciente costumbre de madrugar, volvió al café.
El amor no es importante, le decía su amigo monje. Lo más importante es la mente.
La mente le daba vueltas, pero la cabeza no se le movía. ¿Alguna vez...?
El amigo monje se fue, llevándose su sabiduría, sin entender si esas enseñanzas dejaron a su amigo aburrido, meditando o igual de trastornado.
En efecto, seguía igual. Creía que moriría así. Pero no. Lo que pasa es que no lo sabe. Pero, morir así, no le va a suceder. Todavía es muy pronto. Falta.

3 comentarios:

sirako dijo...

a mì hasta la presiòn se me ha jodido por la desvelada, pero es linda

Unknown dijo...

Es que de madrugada las historias que nacieron en el día buscan un lugar para ser contadas y no morir.

Roul F. dijo...

muy rubio para captar :S

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.