TODO AL RITMO DE LA MÚSICA. A todos nos pasa. Vamos caminando por la calle, escuchando un audífono o los dos (dependiendo del exceso de uso), y la gente se mueve al ritmo y ánimo de lo que suena. Y nuestros movimientos, a veces hasta el ritmo de los pasos, sigue los golpes de la música.
¿A poco no?
La vida se vuelve un musical, inédito para quienes no oyen lo que nosotros.
En la calle, en el pesero, en la oficina, tenga usted musicalina.
Hay llamas que ni con el mar
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Hace 744 días me reí con mi papá por última vez.
Hace 743 días me dio el Cristo que siempre llevaba al cuello para que se lo
cuidara en lo que se lo pod...
Hace 3 semanas.
5 comentarios:
Claro... buenisimo para esas caminatas en la tarde... tu pones el Soundtrack y el ritmo...
Saludos!!!
Amigo, amigo, amigo...
totalmente de acuerdo!
a huevo !
una cosa que hago y, llameme mamoncete de porqueria, es que siempre que salgo de viaje consigo algo que no escuche mucho, así todas las caminatas, viajes en autobus, metro, tren, etc tienen una rola que no escucho hasta mucho después, lo más inedita que se pueda
Pinche mamoncete, con ce.
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