28.12.09

2009: Lo más Alejandro




Suelo esperar al último día, pero me parece que este año ya ha terminado. Esto de que acabe un año y empiece el otro me parecen sólo números, pero creo que es bueno mantenerse organizado.

"Tuve todo lo que quise, sin que fuera mío". Mi slogan para el año que ya casi termina define toda la abundancia de la que disfruté, paradójicamente.

Hubo una premiación del festival de Cannes, no recuerdo bien si fue cuando la palma de oro (con minúsculas), se la llevaron los Dardenne por primera vez, o si fue aquella que se llevó Lars Von Trier con Dancer in the dark; el punto es que, la dichosa palma, la entregaba Sophie Marceau. La pobre, metida en un viaje de humanismo, sale a decir lo honrada que se siente de ser quien entregue mentado premio, se traba, respira hondo; desesperada, se deshace un poco el peinado, y comienza a decir: La verdad, es que hay tannnntas cosas más importantes que el cine; por ejemplo, acabo de estar el otro día en Africa, y los niños y la gente y la vida...bla bla bla.

Tiene razón, por una parte. Por otra, cuando todas esas cosas más importantes se vuelcan en el cine, te olvidas de Sophie Marceau.

Por eso es que lo más Alejandro del 2009 fue reafirmar la idea de que el cine crea conciencia sobre el mundo. No en la onda de ayudar a la humanidad y si somos buenos miren qué mundo podemos construir. Sino en la onda de que el cine es una transformación del mundo (en imágenes y sonidos y otros significados, etc., etc.) que nos permite tomar conciencia de la realidad.

Claro que, además de eso, lo más MÁS Alejandro del 2009 fue Axión antibacterial poder arranzagrasa aún con agua fría ADICIONADO CON CLORO.

Investigando, descubrí que Single ladies es una canción salida en 2008. Pero, para mi, es la canción y el video del 2009, con sus respectivos derivados: single ladies versión masculina y Paco Paco. Ponerle en la madre a una canción de esa forma se merece ser lo mejor del año, cómo no.
El cover que Maria José hizo a Mi amor, amor, de Lucía Méndez, tampoco tuvo madre, este año. Todavía sin ese puente rarísimo y guitarrísimo que tenía la original, poniéndole emoción y mucho dramatismo a una parte de la canción donde no parece que debía haber nada, la nueva versión aumenta progresivamente la ira y desesperación en su letra herida y desesperada.

El libro más chingón que leí en el año fue el poemario Cabaret Provenza, de Luis Felipe Fabre. Versos rimados y no, referentes muy pop, muy abstractos, como un PJ Harvey que le compone a Madonna o un Michael Stipe sin localismos. Uff.

Sin duda alguna, la película del año es 31 minutos: la película. Siempre pasa que las películas sobre series animadas o "para niños" fracasan porque no son sino capitulotes de las mismas. Pero 31 minutos desborda toda la irreverencia de la serie.
Como por primera vez me gustó una película de Ken Loach, voy a sumar "Buscando a Eric" a esta breve lista de lo más Alejandro del 2009. Variándole, el inglés ese filmó una tragicomedia actuada con naturalismo a partir de una premisa fantástica.
Por supuesto, la favorita del pueblo: 500 days of summer. Yo insisto en que Annie Hall es lo mismo y mejor, pero cierto es que ni Cuando Harry conoció a Sally tiene tanta onda como la reconstrucción acronológica sin narrador omnisciente pero con muchas formas de hacer sentido fuera de la diégesis, potencializando la realidd ficcionada con números musicales, sátiras blanco y negro, pantallas divididas, etc.

Tal parece que 2009 fue un año bueno, pero no espectacular. Ni siquiera ha terminado y ya lo estoy dando por finito. Yo creo que algo le faltó. Me deja con un chingo de incertidumbres. A lo mejor 2009 no tenía la intención de ser un año a mitad entre el inicio y el final. Sin duda, por ello es un año "de crisis"/cambio, como algunos historiadores dicen. Que todo mundo lo haya disfrutado, y que el 2010 les vaya mejor.

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.