Un policía desvelado nos dio clases de baile en el metro; el secreto del ritmo, nos reveló, está en la acumulación de tics nerviosos:
Alza un hombro y agita tu cabeza y alza el otro hombro y agita tu cabeza levanta ambos hombros y gira la cabeza, gira la cabeza, gira la cabeza y di hey... hey... hum... ¡¡hey!!
17.10.06
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Tengo alma, pero no soy un soldado.
La belleza está donde uno la encuentra.
1 comentario:
jajaja! qué Resortes ni que nada... jajaja! excelente.
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