4.4.09

El oficinismo te ha infectado sin remedio toda vez que lo único que deseas es la llegada del viernes.

La ciudad se vuelve tan grande como tu mochila y tu mochila se vuelve poquito menos grande que la esperanza de unos minutos libres para poder leer, dibujar, escuchar música, escribir o comer tranquilamente.

6 comentarios:

Paulina I (Primera) dijo...

Yo espero los viernes porque cambia la cartelera y nuevas pelis y así, pero creo que también estoy medio infectada de oficinismo..Como dicen los garrapatos "hace calorrr mucho calorrr". Creo que necesitamos vacaciones, de menos comer y chismosear.

Abrazo.

el ishmail dijo...

Jajajja... otro huevón frustrado. Ya somos dos. Llevo como seis años chambeando en oficinas y aún no me acostumbraba hasta que comencé en el que estoy. Que te sea leve...

Anónimo dijo...

au, y esa esperanza se vuelve un poco más chica que el dolor de espalda porque siempre usaste "maletín" y pesa requeteharto.

qué bueno que ya compraste una mochila de dos tirantes

Unknown dijo...

Pues a desinfectarse y pronto!!! Ande que usted no es de los que se deja llevar por la rutina…..

diana@silenciodementa.com dijo...

los periodos de tiempo de ocio y personales disminuyen mientras todos comemos del sistema que tanto criticamos, como si así pudiéramos zafarnos o, al menos, justificarnos por formar parte de él...

Love doctor dijo...

Huevón frustrado con mochila de dos tirantes, que no se deja llevar por la rituna pero sin tiempo para el ocio, comer o chismorrear. Ha nacido un nuevo protagonista.

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.