Cortito, el post, pero retacado. Repaso y repaso el 2010 y le siguen saliendo cosas muy buenas que recordar: El chequesote que cobré, por una chamba de editor. El viajesote a Monterrey, para presentar mi documental de señas en el festival de cine; además de reencontrarme con mi amiga Saira, y conocer a otros cineastas chavos bien divertidos. Mi debut en Campus party. Las puestísimas y bailadísimas vacaciones de verano, por el sureste. El i pod classic que me llegó como bendición del Dharma. Hamburguesas vegetarianas por mi cumpleaños. Pizzas de pan árabe en mero día de la última cena. Participar en el mix. La visita de Arturo Ramírez Lara. La posada del CUEC, de nuevo en la escuela. La fiesta de cumpleaños de Sofía. La cena de navidad/lasañas atascadas/coreografías/pastel rarísimo de claras de huevo. Blonde Redhead en el Teatro de la ciudad, primera fila. Hambre. Copia fiel. Camino. Scott Pilgrim. Whatever works. Zombieland.
White Knucles:
La clase de cineminutos:
Pero la cosa más más MÁS Alejandro del 2010, fue integrarme al coro varonil de hombres gays Allegro Vox:
Feliz y exitoso 2011.
Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar a ChatGPT
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Hasta hace un par de semanas, estaba firme en mi postura de no usar ChatGPT
para nada que no fueran cosas que no quiero que vivan en mi cabeza, temas
que...
Hace 22 horas.
2 comentarios:
postea mas!!!! eso seria muy Alejandro!!! jajajaa abrazos!!!
Eres un sabio.
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