21.4.09

TODO, TODO, TODO...

TODO AL RITMO DE LA MÚSICA. A todos nos pasa. Vamos caminando por la calle, escuchando un audífono o los dos (dependiendo del exceso de uso), y la gente se mueve al ritmo y ánimo de lo que suena. Y nuestros movimientos, a veces hasta el ritmo de los pasos, sigue los golpes de la música.

¿A poco no?

La vida se vuelve un musical, inédito para quienes no oyen lo que nosotros.

En la calle, en el pesero, en la oficina, tenga usted musicalina.

5 comentarios:

Héctor dijo...

Claro... buenisimo para esas caminatas en la tarde... tu pones el Soundtrack y el ritmo...

Saludos!!!
Amigo, amigo, amigo...

Unknown dijo...

totalmente de acuerdo!

Silencio dijo...

a huevo !

Silencio dijo...

una cosa que hago y, llameme mamoncete de porqueria, es que siempre que salgo de viaje consigo algo que no escuche mucho, así todas las caminatas, viajes en autobus, metro, tren, etc tienen una rola que no escucho hasta mucho después, lo más inedita que se pueda

Love doctor dijo...

Pinche mamoncete, con ce.

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.