Humillante lección de canto
Ayer, la línea tres del metro dejó de funcionar porque alguien no pudo elegir peor hora para aventarse a las vías. Mientras tanto, en un vagón excedido de usuarios, tres jóvenes chorreaban gotas de sudor y contaban secretos sobre sus exámenes de admisión al cuec para amenizar la espera. El tren no avanzaba, estábamos a mitad del túnel pensando lo peor, tratando de calmar los ánimos con alguno que otro chiste malo. "Ya, estoy harto, a la de tres comenzaré a cantar...uuuuna...dooooos...no te quieres enteraaaaaaaaar" (no sé cómo representar la onomatopeya, pero aquí va el sonido del metro avanzando).
Tengo alma, pero no soy un soldado.
La belleza está donde uno la encuentra.
5 comentarios:
No mames, neto alguien se aventó a las vías?? Órale que cool!!
Y que huevotes!!
Bueno, por lo menos hubo más ambiente que en el vagón en el que iba!
Tsss, qué coraje que alguien no tenga la decencia de suicidarse en su casa donde no moleste a nadie, pero no, luego luego el afán de protagonismo,
así a onde vamos a llegar??
esto es el acabose.
saluts..
no mames, no es cool que alguien se suicide...
Pero es cool que el metro no se quiera enterar yeah yeah-
"Chulisimos los cabrones", ¡qué risa! Una vez se subió un indigente pero más que hasta su madre de drogado. Pedía dinero con un susurro y los ojos fuera de órbita.
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