7.9.06

La ciudad de México es muy grande

En esta ciudad hay al menos dos cosas que no me preocupan: perder un paraguas (eso nomás me cuesta dinero), y que se acabe el amor (eso más bien me duele).

7 comentarios:

Silencio dijo...

El amor solo se acaba de tanto usarlo, y se regenera.

Ay el amor

Ni ganas de matar dan.

sirako dijo...

a mi me preocupa perder mi paraguas cuando está lloviendo... pero sólo un rato, luego se me olvida... de todos modos a veces no lo saco, no recuerdo que lo traigo conmigo (el amor)... jajajaja

diamandina dijo...

Me recordó esto una tira de Liniers que decía algo así como "hay un paragüero en Buenos Aires en el que todos los días las personas olvidan sus paragüas" y una imagen de muchos paragüas olvidados en el bote; en el segundo cuadro "un día, un paraguas olvidó a su persona", y un hombre con cara de espera parado junto al paragüero. Las cosas cambian, los papeles se invierten.

Quien sabe si pase lo mismo con el amor. Tal vez un día, de pronto, nos le acabemos nosotros a él, y lo dejemos ahí descontrolado, sin saber qué pasó, esperando como el hombre del paragüero.

Aunque no precupe, la venganza aveces es buena.

diamandina dijo...

Y no sé por qué le puse diéresis a paraguas. Aquí pasan cosas raras.

Love doctor dijo...

Ojalá lloviera amor, Drag.

Ojalá mi amor entero fuera de mi paraguas de florecitas, Sirako.

Ojalá el amor se acabara y hubiera que inventar una cosa nueva, Graciela.

Ojalá todos los errores fueran inconcientes.

gabriel dijo...

Malas noticas: me consta que en las colonias Portales, Ciudad Jardín y las que rodean la plaza de toros, se acabó el amor.

il.balan dijo...

A mi me pasa que cuando cargo el paraguas, no llueve. Después me confío, lo dejo y ¡ay! qué fría es la lluvia...

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.