5.9.07

Cineasta: Casos de la vida real

La fotógrafa entró al set, lo recorrió con su mirada de ponzoña, mientras los asistentes de arte se mordían los nudillos pensando lo peor. La fotógrafa observó: algo le parecía raro. Suspiró y dio un paso hacia adelante. Pero retrocedió. Miró más detenidamente. Era un objeto negro en una repisa, una antena de radio para el estéreo. Negó con la cabeza y lo movió. Los asistentes se miraron y con subtítulos se dijeron: Verga, ya comenzó a mover las cosas. Pero la fotógrfa volvió a suspirar, miró a los chicos y dijo: Está bien, a trabajar, nada se mueve a partir de ahora.

5 comentarios:

Paxton Hernandez dijo...

Fiu. De la que se salvaron.

eme dijo...

esa fotógrafa es del mal.

enviada de lucifer jajaja!

XD saludos galenito!

Silencio dijo...

Jajaja entonces uno o es muy muy buena o bien es muy muy mala y quiere apantallar, aunque voy más por lo primero, ahi luego me cuenta.

Saludos

hugo dijo...

estaba cruda, seguro.

Anónimo dijo...

No regresen a mi blog!

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.