La fotógrafa entró al set, lo recorrió con su mirada de ponzoña, mientras los asistentes de arte se mordían los nudillos pensando lo peor. La fotógrafa observó: algo le parecía raro. Suspiró y dio un paso hacia adelante. Pero retrocedió. Miró más detenidamente. Era un objeto negro en una repisa, una antena de radio para el estéreo. Negó con la cabeza y lo movió. Los asistentes se miraron y con subtítulos se dijeron: Verga, ya comenzó a mover las cosas. Pero la fotógrfa volvió a suspirar, miró a los chicos y dijo: Está bien, a trabajar, nada se mueve a partir de ahora.
5 comentarios:
Fiu. De la que se salvaron.
esa fotógrafa es del mal.
enviada de lucifer jajaja!
XD saludos galenito!
Jajaja entonces uno o es muy muy buena o bien es muy muy mala y quiere apantallar, aunque voy más por lo primero, ahi luego me cuenta.
Saludos
estaba cruda, seguro.
No regresen a mi blog!
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