Son muy bellas las piernas de Adrien Brody. Quiero.
La nueva película de Wes Anderson comienza con otra película. Se aplica más que nunca en el rigor de la geometría y la filmación frontal o de perfil, en la desaparición y reaparición de personajes por movimiento de cámara. En la presentación de una cosa nueva en cada corte. En la nula repetición de encuadres (creo). En la exhaltación de la familia como el grupo de personas más extraño con el que uno jamás convivirá. En la asignación de un color, una manía, una identidad definida por los objetos para cada personaje. En poner a Bill Murray en un papelito de tan paradójica ternura. Y en la falsificación de los espacios filmados en estudio, refinación de uno de los recursos que requería mayor estilización.
Qué padre.
4 comentarios:
Wes Anderson no es santo de mi devoción. Ni de chiste.
Voy a tener que decir paso. Digo, paxo.
Te estás aventando, todas las de la muestra, verdá?
Jajaja, es que salen gratis, jeje...
Vientos!!!
Ya me dieron más ganas de verla
Saludos
Aw, yo amé la película hartísimo. Esa parte de.. ash, iba a decir un spoiler, siempre me pas, QUE ALGUIEN ME DETENGA!
Soy fans. Tanto de Wes Anderson y tu blogo :)
Ps. Adrien Brody: Grrrrr
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