15.2.08

La hija del diablo.

Ha de ser fascinante recibir una llamada del diablo. ¿Es de negocios? Es sobre una película. Entonces, dígale que venga inmediatamente. De cabello negro y corto, con tatuajes en los hombros, un cuerpo esbelto y juventud insólita, llega el diablo: hola, escribí un guión sobre una adolescente que queda embarazada de su novio, se trata de una chica algo más madura que cualquier otro adolescente, pero lo suficientemente joven como para carecer de las experiencias que de verdad lo hacen a uno madurar.

El inversionista no escucha ni entiende nada. Tiene al diablo frente a sí. Le ve las piernas.

El director vino conmigo para platicarle su visión de la película. Cachetón, barbudo, de jeans y camisa, Jason Reitman se encuentra en el marco de la puerta sonriendo nervioso. Hola, mucho gusto, puede que usted haya visto nuestra película del tabaquismo. ¿Ah? Dice el inversionista con los ojos rojos e inmóviles.

Yo quiero que la película sea sencilla. Tal vez filmar cada escena desde dos o tres posiciones de la cámara. Algunas cosas tienen que ser filmadas de una manera especial, otorgando subjetividad a la imagen, como para hacer que, teóricamente, el espectador ocupe el lugar del personaje para que vea lo mismo que el personaje ve. No se trata de filmarlo todo "correctamente" -Jason hace la seña de comillas con sus manos, sino de filmarlo para que las ausencias signifiquen algo.

Ya tenemos elegida a la protagonista, dice el diablo. Ajá, balbucea el inversionista, agita su cabeza y voltea a verla a los ojos. Sí, es una niña actriz muy talentosa, la película podría valer sólo por el hecho de verla actuar con esos gestos y esa manera de decir los diálogos.

Ni siquiera el diablo se imaginó que la película estaba vendidísima.

Nuestra historia es sobre un problema que requiere control mental por parte de los involucrados, quienes nunca gritan ni hacen un infierno dramático de los hechos. Creemos que no existe nada de malo en que una adolescente se embarace, a pesar de que existen formas de evitarlo. Pero, de ocurrir, existen alternativas más felices que las de la exclamación ficticia telenovelera.

Ajá.

Por otro lado, la película no será tan sólo una descripción audiovisual de los hechos; queremos explotar todas las posibilidades del cine: romper el curso de la ficción con voz off que no narre sino haga surgir un sentido nuevo a los relatos; crear imágenes totamlmente sacadas del espacio y el tiempo de la diégesis, como cuando un pensamiento de la protagonista nos lleva a vestir y desvestir a una adolescente típica americana, como si se tratara de una muñeca de cartón.

Habrá música, romance, personajes secundarios sin diálogo pero con una relación cargada de sentido aunque periférica. Sexo. Discusiones argumentadas, no violencia.

Ajá, ajá. El inversionista se lleva la mano a las sienes y se masajea recuperando la noción del mundo. Diablo le sonríe, es muy inteligente. El inversionista le sonríe de nuevo. ¿Cuánto es que necesitan?

Yo quiero ser como el diablo (me voy a salir del CUEC, me voy a poner rete bueno y voy a trabajar de stripper un tiempo; luego, a disfrutar de la realización, generoso negocio para con los bien parecidos). Los inversionistas, seguro todos son iguales.

4 comentarios:

Héctor dijo...

ok... tendre que darme un tiempo para ir a verla...

saludos...

Unknown dijo...

La peli es genial..a la fecha la he visto tres veces y podria verla tres mas

Anónimo dijo...

Pero para ponerse bueno hay que comer. Seguro puedes encontrar algo alternativo al strippin' Que también pueda ser con esta onda "I'm Jenny from the block" thing, you know? como Amy Winehouse or wathever.

¿Qué tal bartender de un strip joint?

Love doctor dijo...

Hoy desayuné una queca de hongos que me disparó Alicia, YEAH.

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.