7.10.08

Érase una vez...

Las playas mexicans son una promesa; todas empiezan como el próximo paraíso, el rincón escondido apenas encontrado, y terminan siendo un pedo de contaminación y oportunismo muy cabrón. Apenitas acabo de volver de cobrar un premiesito que me gané, una deliciosa estancia en un hotelillo exclusivísimo (na' más estábamos mi compa el Sebas, Luis García "connato de ex futbolista", su chava de entonces y yo), cerquitita de Acapulco. Afortunadamente, porque nos CAAAAAAGA Acapulco, estuvimos lejos del puerto. Pero tengo un amigo que quiere dedicarse a la gastronomía allá porque cree que aún hay posibilidades de desarrollo y progreso en esa ciudad con playa que, a estas alturas, ya está más pasado de moda que su chingada.

Igual va a suceder con Los Cabos, Puerto Peñasco, y todos esos sitios que ahorita están chidos pero luego van a tener un mar más negro que la noche.

Ahora, yo nunnnnca me he puesto a apoyar causas ambientalistas en la onda "Greenpeace". Muy al contrario, me preocupo dentro de mis márgenes de turista preocupado por el ecosistema, pero que viaja con cien pesos.

Sin embargo, los de Greenpeace abrieron un blog pa denunciar todos estos pedos de las costas mexicanas. Ahí nomás se los paso pa que lo chequen, que está re bueno.

www.travelbaja.org

Y a por el turismo sustentable.

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Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.