22.6.06

Románticos roces trasnochados

Ser homosexual en este país genera muchos roces con la sociedad. Como el roce de piernas que veníamos dándonos en el metro la otra noche mi amorcito y yo; nos acariciábamos tierna y cadenciosamente, hasta que apareció una señora gorda por la puerta del vagón y ptrrrrr...

Otro roce fue el que se dieron nuestras manos un día, cuando mi amorcito y yo esperábamos el microbús hacia Coyoacán. El monstruo ese no pasaba y no pasaba, pero ni cuenta me dí porque me distraje con una pareja de apasionados besándose. De mi chula voz se escapó un sollozo explosivo. El Héctor dijo "dichosos ellos".

Rocé la mano de mi amorcito ayer, cuando salimos de mi edificio a esperar su microbús a casa. Antes, cuando por el pasillo no cruzaba ni un hipócrita vecino mío, nos pusimos un besote bien delicioso. Pero, a la intemperie, hicimos como que nos dió frío y metimos cada quién las manos en sus respectivas bolsas del pantlón. "¿Qué van a decir tus vecinos?", dijo él con cierto dejo de sarcasmo. "¡Pues que digan lo que pinche quieran!", se me salió de a pechito.

Mi amorcito y yo rozamos nuestras rodillas mientras una pubertona parejita niño y niña hasta se recostaba en los asientos del metro, el otro día. Nosotros hicimos como que eran muy angostos, aguantando las ganas de arrejuntarnos uno con el otro. Ese día esperé largo rato a que llegaras. De repente un hombre tomó por la cintura a una mujer visiblemente impaciente; pero, al sentir el beso de aquel galán, inmediatamente cedió la resistencia. Hasta yo lo hubiera hecho si un beso tuyo compensara la impaciencia por tu tardanza (pero mejor tratemos de ser puntuales siempre).

Ayer que llegó el microbús, mi amorcito me apretó la mano y se despidió rozando nuestras palmas. Yo nomás vi como una parejita chavo chava iba durmiendo con las cabezas recargadas...

15 comentarios:

Sofía dijo...

Aaah, un día, querido Alex, la gente dejará de azotarse por las diferencias. No falta mucho, por ahora disfruten su amor furtivo...

Silencio dijo...

Pues no se, cuando alguien me toca la mano furtivamente la quito, aunque sea una mujer, no me gusta que me toquen, en la cama pues viva, los abrazos que llevan un beso en la mejilla no me disgustan, pero nunca me ha emocionado tener a alguien de la mano, no se, en el metro, tenía un amigo que tenia afición a toquetear gente en el metro así que en el metro menos toco a alguien, me pone, tal vez rozar la mano de alguien a quien acabo de conocer y a uno de mis últimas relaciones nunca lo toque hasta que nos acostamos. Ni modo, hay quien no más no puede andar tocandose.

Love doctor dijo...

So': un día mangos, si quiero tomarle la mano al amorcillo lo haré cuando quiera, la gente qué!

Terriblina (oups): pues qué fresa, con razón tan extremista y asesina. Saca el revennnnnn!!!

Patrulla dijo...

Uts, que dificil a de ser eso de tener ganas de besar y abrazar al amor d'uno y no poder? pero porque no? es muy fea la reacción de la gente? no sé, a la mejor sueno bastante ingenua, o será qe nunca me a tocado ver una pareja homosexual en pleno romance a la luz del día, pero deseo que puedas gritar y vivir tu amor como cualquier otro mortal, máxime que eres tan tan lindo como para desperdiciarte en amores a escondidas,

naaaahhhhhhhh

Love doctor dijo...

Desafortunado: pues que suceda, a mi me vale si es hoy o mañana o el próximo siglo. No me aguantaré nunca mientras pueda.

Arruinada: pues ayer que me abrazaba y besaba discretamente los labios de mi morro en el España nadie dijo nada, es un avance.

Silencio dijo...

Bueno ahora que lo dices, me metí en un tugurio lleno de niños, así como de tu edad, me besuqueé y alguien me dijo que "la banda" no estaba acostumbrada, senti que eso del futuro no llegaba, pero tenés razón en otra época era acreedor a una madriza.

prophet dijo...

hola, no leí tu post porque estoy pedo... asi que solo voy a decir qeu estoy en contra del comunismo y al mismo tiempo del mundo capitalsita, gracisa..-...

Silencio dijo...

¿Y esta borracha de donde la sacaron?

Ay Dios, cuando se toma no se escribe ni se maneja. A menos que se sepa.

Pami Yasbeck dijo...

Pinche gente, qué les importa. Ni que los quisieras tocar a ellos. Yo voto porque las demostraciones de amor públicas son inevitables.

Darío Zetune dijo...

Caray! hasta cuando la sociedad mexicana va a dejar atrás esa doble moral que sólo nos encorseta?

Creo que es mejor reconocer las realidades plurales y tratar de ponernos de acuerdo cómo convivir, en vez de tratar de ocultarlas recurriendo a la censura social que además, podemos tener bien introyectada.

Te entiendo perfectamente. A veces me dan ganas de besar a mis amigos, así nomás, porque los quiero un chingo y no puedo porque o ellos se incomodan (los hombres no se besan) o porque si no les molesta, la gente luego luego voltea a vernos como si estuvieramos haciendo lo peor de lo mundano.

Y qué bueno que tienes tu "amorcito". Yo no tengo y al que quiero, nomás no puedo tenerlo. Hay que aprender a vivir con un "no".

Saludos!

Darío Zetune dijo...

Que por cierto, llegué a este blog por el Sitcom, pero es que me llamó mucho la atención el título de tu bló. Muy original, y para ser sincero, muchas veces eso es cierto, para algunos. jeje

Sergio.

Silencio dijo...

Hay si y yo llegue porque vine a limpiar las cenizas que dejó un pinche pajarracho que se incendió solito.

A veces se me da lo ama de casa.

debolsillo dijo...

Un día México aprenderá de la antigua Grecia o de la España conemporánea (en la que estoy personalmente harta de programas de la tarde en los que los hijitos les presentan sus novios a sus mamás y estas lloran y dicen que siempre los apoyarán,porque son sus hijos y quieren que sean felices...). Ya estamos llegando al tópico.
Saludos.

el iván dijo...

como que eso del amor a escondidas tiene su encanto, es decir toda esa tensi�n y ansiedad por el ser amado se liberan al momento de estar solos, pero pues qu�, d�muestrense su amor, qu� m�s da

Anónimo dijo...

Very cool design! Useful information. Go on! » » »

Tengo alma, pero no soy un soldado.

La belleza está donde uno la encuentra.