La belleza que alguien puede encontrar en Amores Perros bien cabe en la lectura de su historia sobre papel; la que alguien se atreva a ver en El código Da Vinci se parece a la que se repite en los bodegones que adornan la regresionista casa de mi tía Raquel, o a la que ella encuentra en la "poesía" de Joan Sebastian.
Burch defiende la idea de que el arte no debe ser bello sino necesario, suficiente. Suficiente como para que la mano de Bob toque el pie de Charlotte, creando la tensión que no hay en ningún diálogo que nos explique la emergencia amorosa entre un par de apenas conocidos. Necesario para que Isaac corra veloz hasta el edificio de Tracy, encontrándola rubia esperando junto a sus maletas la partida, no sin antes darle la más grande lección de amor que he aprendido. Suficiente sin que exista una sola explicación para el dedo perdido de Margot. Necesario sin que haya que ver como el policía golpea al limpiaparabrisas para que haga bien su trabajo.
Sofía Coppola cambió el amor erótico por el discreto eterno. Woody Allen prefirió la cotidiana lucidez al pretexto. Wes Aderson reformó constantemente el pasado de su película. Y Kitano hizo que el golpe del policía sonara al compás del trapo contra el parabrisas.
Burch defiende la idea de que el arte no debe ser bello sino necesario, suficiente. Suficiente como para que la mano de Bob toque el pie de Charlotte, creando la tensión que no hay en ningún diálogo que nos explique la emergencia amorosa entre un par de apenas conocidos. Necesario para que Isaac corra veloz hasta el edificio de Tracy, encontrándola rubia esperando junto a sus maletas la partida, no sin antes darle la más grande lección de amor que he aprendido. Suficiente sin que exista una sola explicación para el dedo perdido de Margot. Necesario sin que haya que ver como el policía golpea al limpiaparabrisas para que haga bien su trabajo.
Sofía Coppola cambió el amor erótico por el discreto eterno. Woody Allen prefirió la cotidiana lucidez al pretexto. Wes Aderson reformó constantemente el pasado de su película. Y Kitano hizo que el golpe del policía sonara al compás del trapo contra el parabrisas.
8 comentarios:
oh, bello y elegante tu nuevo templete. casi no sabia de quien se trataba y con el rollo encriptado de las pelis y sus directores tampoco estaba muy seguro, y tanpoco bajo la foto, pero ya. hola, y ps, si, lo de los vapores es maravilloso y aqui en vallarta quisiera lo mismo, pero es mas obvio en la playa a media tarde el tipo sacando su mega aparato reproductor pa que yo compruebe sus proporciones. jaja, divertido y peligroso el asunto, lleno de escandalo.
saludos
la belleza está en el trabajo. o sea, en el mío. y en mi caso, soy yo.
La belleza es sangre manchando el lavabo cuando tu víctima se te escapa y jura matarte antes.
Eso es belleza.
Ay Dios, ¿Jorge estas tomando clases de autoestima?
Besos a todas
mmm, creo que no he visto todas, por eso no capto la belleza de tu post. qué burra, válgame. pero está lindo.
Hay Mar, que fijada, tu dile que si.
Hugo: "aquí en Vallarta", ay sí...
Jorge Pedro: beauty is where you find it...
Asesina: remitirse a mi respuesta a JP.
Mar: hazle caso a la asesina, jaja. Lo bueno que te pareció lindo el post.
Coincido contigo y con Burck. Pero no importa.
Ja, Burck. Perdón, Noël.
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