Mejor fiesta del año: el cumpleaños compartido de Marito y Nichesita (lo cual me recuerda que perdí una camisa que Mario me rompió por jurar venganza de la playera que yo le rompí, ji ji ji). Se vio de todo, amores y traiciones, la versión masculina de Scarlett Johansson, bailes y cantos, gelatinas felices y borrachas no tanto. Risas, llantos, recuerdos, tara ri ra riiiiiiii...


Mejores y más divertidos rodajes de mi generación del CUEC: los míos, no mamen.
Mejor debut en youtube: por supuesto que YO.
Bueno, ya en serio:
Video más Alejandro del año: casi caigo muerto de un infarto cuando se confirmó que "1, 2, 3, 4" de Feist no tiene ningún sólo pinche cortesito de su chingadamadre nada. Minimalista número musical de una sola toma, mi sueño y pesadilla hechos realidad. Ya no queda más que quebrarse la cabeza pensando cómo hacer algo nuevo.
Libro más Alejandro del año: "El libro de Santiago", de Jaime Reyes. Aunque Angélica tiene razón cuando dice que Restauración es Stalker pirateada, tampoco es mucho pecado remitirse a una de las películas más bonitas de los últimos años para integrarla en un libro polifacético, que lo mismo se inventa entrevistas, que las cita, que se inventa llamadas telefónicas transcritas o se dedica a la narrativa de la memoria en primera persona. Ningún libro con el que haya suspirado tanto en los últimos doce meses.
Canción más Alejandro del año: A walk in the park, de La rapture. Si todo sale como espero, al ratón, más noche, me voy a aventar un strip tease con esta. Cachonda, fiestera, como pa bailarla a pasitos cortos. Es como un danzón pero en chido.
También canté mucho esa de Rehab, de la Winehouse, con todo y el video de los músicos en pijama; Selfish Jean, de Travis, carta al amor verdadero, el que menos amoroso es; me enamoré con 23, de Blonde Redhead (el año no termina y todavía es hora que no entiendo qué dice); y apenas escuché Corduroy boy, de los Dears, que no estoy seguro si sea de este año, pero si lo es, UFFF, setentera narración de una primera cita.
¡Chin! Acabo de recordar My moon, my man, de Feist, que rolononononón, como dicen en la tele. Súper cachonda, también. Aunque tampoco sé muy bien de qué se trata.
Mecanismo de defensa más Alejandro: el sexo.
Películas más Alejandro del año: insaciable, reparto este premio a tres películas y media, tres que vi en el FICCO y media que vi pirata ayer.
1 - 12:08 al Este de Bucarest, rumana subjetivización de una cámara de televisión que es la misma que filma la película durante un chingo de tiempo, moviéndose para esconder, redescubrir, evidenciar al mal operador, hacer chistes con el zoom, cambiando el plano bien poquititas veces. De risa loca.
2 - No quiero dormir solo, desde que vi esta película.
1/2 - I'm not there, que tiene de todo lo que se puede derivar del título: Bob Dylan no está, a veces tampoco el actor, tampoco está en los personajes porque estos son ficciones de la ficción. La mejor secuencia es toda la primera parte donde actúa Cate Blanchet, donde no nada más se enjuician la postura del cantante y sus preocupaciones políticas, sino la película también se bota en abstracciones y posibilidades. Bien padre.
3 - Se quema, en la que una niña pirómana quema bosques para atraer al bombero del cual está enamorada. Al límite, pero minimalista.

Concierto más Alejandro del año: pero si hasta acabó glorioso, con Heartless romantic. Cómo negar que los Dirs se llevaron el corazón de todos los que estuvimos en el poly.
Hombre que más baba le sacó a Alejandro en el año: el protagonista de Cachorro (¡APACHURRRRO!). Dos de mis cuatro más calenturientas perversiones juntas en un hombre. Si conocen uno igual, ¡preséntenlo!
FELICIDADES A TODOS, y un verdaderamente próspero 2008, y no mamadas.